Después de la algarabía de hace dos semanas, este martes el Global Dairy Trade se contrajo cortando cuatro alzas.
A dos semanas de un salto sorpresivo del 8,3 por ciento, parece que la normalidad se vuelve a apoderar del mercado y con una contracción de -0,7, los lácteos mostraron este martes un comportamiento dispar, aunque el principal referente afirma su valor.
Sin ofertas de suero dulce en polvo, ni de manteca en polvo, entre los números negativos del panel virtual de Fonterra se inscribieron la manteca con -4,9 por ciento (3.533 dólares por tonelda), grasa anhídrida de leche -2,8 (3.870), la lactosa -2,5 (1.279); y la leche descreamada en polvo -0,5 (2.680).
La compensación fue muy leve e insuficiente como para evitar la negatividad, luego de cuatro rondas en positivo. El queso cheddar alcanzó los 3.803 dólares (0,6 por ciento), sin embargo lo más importante fue sostener el valor de la leche entera en polvo, con 0,6 por ciento para 3.218 dólares, siguiendo la senda optimista. Hace dos semanas la LEP había trepado repentinamente por una alta demanda asiática de 2.829 dólares a 3.208 por tonelada y así superó pérdidas constantes que se daban desde enero.
Es también un fenómeno a nivel global coincidente en las principales cuencas de Europa, en Estados Unidos, Canadá, e incluso en Argentina, que el precio pagado a los productores primarios no tiene variación. Por excedentes en el hemisferio norte y por restricciones económicas en nuestra región, la coincidencia genera de manera inevitable una perspectiva de indefinición para el negocio global, con la mirada puesta desde el lado de adentro de las tranqueras.
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