Otra vez el delito rural se enfoca en el centro-oeste santafesino.
A tres kilómetros al este del pueblo, sobre la Ruta 70, a la familia Gramaglia le faenaron seis lechones de entre 15 y 20 kilos.
Hace dos semanas, ya habían perdido a causa de la inseguridad rural a una chancha de más de 70 kilos y una vaquillona de 350 kilos, existiendo una denuncia del hecho, pero sin investigación o responsable identificado.
Trabajando de una manera organizada en un Grupo de Cambio de Rural, esta familia tiene en el campo un tambo pequeño, que produce 900 litros por día y donde están los terneros en la estaca y las vacas preparto, pero en el puesto es donde se ubica la recría de terneros y vaquillonas y donde mantenían la tradición de la cría de cerdos.
En diálogo con Rafaela Noticias, Rafael Gramaglia explico que “nos quedaban estos lechones y dos machos más grandes, que pensábamos venderlos antes de Navidad, pero ahora con esta pérdida vamos a liquidar a los dos que quedan, porque otra solución no hay”.
El desaliento ante la inseguridad se repite en cada una de las víctimas del mapa delictivo.
“Para hacer estas cosas tenés que conocer los campos y como hacer las cosas que se hacen” explicó, sobre la pericia de quienes recorrer el entorno rural y eligen a los animales que se sacrifican, siempre con la tranquilidad de saber que no hay investigaciones, ni condenas para este tipo de delitos.
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