Se anunció la reapertura al 50 por ciento de las exportaciones, cortes pisados y una mesa que piense cómo incentivar la producción a pesar de las amenazas. Hay malestar en las entidades de productores.
Kulfas explicó que en 30 días se espera tener un plan ganadero para aumentar la producción hasta los 5 millones de toneladas al año, mientras se va a sostener la prohibición de ventas al exterior hasta fin de años de medias reses, cuartos con huesos y siete cortes, asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta y vacio. Sin efectos positivos en este mes sobre la baja de precios al consumo, el Gobierno sólo logró dañar la salida comercial de Argentina y empezó a achicar al negocio ganadero, que tenía perspectivas de expansión.
"El objetivo es rehabilitarla pero de manera gradual", “ponerle fin a los aumentos desmedidos de los cortes de carne", dice con una mirada bastante errada de un sector productivo que necesita años de certezas. Si el conflicto fueron algunos pocos protagonistas de la industria cárnica actuando fuera de la ley o la normativa, claramente esta no era la manera de resolverlo, perjudicando a la ganadería nacional en su conjunto.
Mañana se espera la publicación en el Boletín Oficial del detalle de esta medida, en la que se contemplará financiamiento y asistencia técnica para productores.
Mientras tanto, el Gobierno insiste en pisar los precios para intentar frenar la inflación, aunque es sabido que no es el método para frenar el alza en el costo de vida. Por lo tanto, se anunció que para 11 cortes populares habrá números frenados, donde por ejemplo el asado tendrá un valor de 359 pesos el kilo, que es el equivalente a un 46 por ciento por debajo de lo que registra el IPC del Indec.
El Ministro de Agricultura no pudo manifestar algo saliente sobre la producción insignia de la Argentina, más allá de destacar que hace tres décadas se produce en similares rangos. Debería Basterra entender que en tres décadas, absolutamente la mayoría de esos años la administración del Estado Nacional estuvo a cargo de su partido político y que el deterioro mayor se dio desde 2006, cuando se tomó una medida similar a la actual.
Rechazo
Los
integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias
estuvieron antes del anuncio en Casa Rosada. Fueron convacados para
ser informados, pero no consultados sobre un acuerdo que se limita a
un pequeño grupo exportador y que no atiende las necesidades de los
productores.
“Ha
sido una reunión de la que hubiésemos esperado que se dé antes,
pero siempre es oportuno poder saber de primera mano en el conjunto
de la cadena, estos anuncios que no nos dejan conformes, porque
esperábamos que se abriera en su totalidad la exportación de carne
y que hubiera una fluidez mucho mayor. Se está hablando de un 50 por
ciento. No hay conformado aún un plan ganadero y va a tener que
tener protagonismo de nuestras entidades para elaborarlo y en esa
búsqueda estamos intentando con nuestras bases, hacer con mayor
celeridad que se destrabe y que se puedan habilitar las exportaciones
como corresponde”, le dijo Carlos Achetoni, presidente de FAA al
colega Daniel Pi, de Sintonía Agropecuaria.
Debutando
en estos encuentros compartidos, Nicolás Pino, titular de la
Sociedad Rural Argentina, explicó en Radio Génesis AM 970 que “se
mantienen las cuotas que tienen cuestiones arancelarias, como la
Hilton, o la 481”, en tanto que “el Presidente nos propone como
Mesa de Enlace integrar un Plan Ganadero para empezar a trabajar en
un plazo de 30 días”. Fernández dio su palabra de reabrir por
completo las exportaciones, de lograrse el objetivo de reestructurar
las ventas externas, según los deseos del Gobierno.
Pino
le manifestó al Presidente que “el precio de la góndola, de la
mercadería en la heladera lo pone el consumidor, Doña Rosa que
admite o no pagar x precio por el corte. Esto no es bueno, porque en
definitiva perjudica a quienes nosotros representamos, que son los
productores”.
En
nombre de CRA, Jorge Chemes sostuvo que “seguiremos luchando desde
esta mesa a la que se nos ha invitado a participar, porque es la
primera vez que nos convocan, para lograr que se estabilice el precio
y a partir de ahí se libere el otro 50 por ciento”. El entrerriano
pidió “generar dos o tres medidas que le generen confianza al
productor como créditos para retención de vientres, desgravación
impositiva de los kilos que se puedan meter demás al animal y así
se lograría un incentivo para tener más carne en el mercado. Hay
que generar confianza, porque el productor tiene que invertir en un
proceso que le lleva cuatro años y así no lo va a hacer”.
Finalmente,
en “no es una buena señal para el sector productivo, que necesita
producir más y para eso no hay que restringir, hay que mejorar la
oferta. No nos vamos conformes y esta no es una medida que va a
favorecer al sector productivo, al sector laboral y nadie puede
asegurar que el precio al consumidor baje, porque entran en juego
otros factores de la macroeconomía”.
La
CEEA manifestó el malestar, la consulta a las bases y la evaluación
de alguna nueva medida de fuerza, de no revertirse esta decisión
gubernamental.
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