El gobierno provincial efectivizó la entrega de aportes a un grupo de Cambio Rural que se conformó en la zona de El Trébol, además de asegurar el asesoramiento técnico durante diez meses.
Algunas voces comenzaron a reclamar, quizá fue la de Alejandra Badino de Cañada Rosquín la que más se escuchó y a partir de eso se puso en alerta el tema en el mes de febrero.
Empezaba marzo y como una aventura, la Dirección Nacional de Lechería llegaba al lugar para pedir ayudas que jamás llegaron.
La posta la tomó el gobierno santafesino, que a través del Ministerio de la Producción atendió esta situación y puso en marcha el trabajo de un grupo de Cambio Rural en la zona de El Trébol, para el cual ayer hubo buenas noticias.
La gestión de fondos siempre es lenta y burocrática y muchas veces llega tarde, pero los tamberos chicos atendidos con las ayudas económicas que se efectivizaron ayer hicieron lo imposible para sobrevivir. Debieron vender animales, endeudarse para poder reponer pasturas o pensar en el maíz, pero aún están de pie y ordeñando.
Abel Zenklusen, el director provincial de Lechería encabezó un acto en el que estuvieron autoridades de las localidades cercanas, donde se entregaron cinco millones de pesos a los productores, que tendrán seis meses de gracia para empezar a devolverlos con tasa subsidiada.
Un monto aproximado de 500 mil pesos para cada uno de los diez tambos abarcados, se segmentan en un millón para capital de trabajo y otros cuatro para cuestiones vinculadas al bienestar animal. Cada uno de los proyectos fue supervisado técnicamente por el Ministerio y ahora se podrán poner en marcha.
Además, la provincia aportará 300 mil pesos para cubrir una parte de los honorarios del ingeniero que está a cargo del grupo de Cambio Rural, por diez meses, a lo que se añade el aporte de 20 mil pesos mensuales que hace la Nación, en todos los casos para esa estructura. Ahora se deberá trabajar para sostener este “apadrinamiento”, que podría estar a cargo de dos pymes lácteas de la región a la que varios de los tamberos entregan su materia prima.
En diálogo con Agrofy News, Zenklusen remarcó que “estas ayudas fueron una decisión estructural que tomó el Ministro Costamagna, preocupado por la tendencia de concentración que sucede a nivel mundial y que no es una excepción en Santa Fe”.
“El dinero entregado no va a ser la solución a todas las necesidades de estos productores, pero sí sabemos que los va a ayudar a atender lo más urgente, que para muchos se va a traducir en equipamientos, para otros servirá para cubrir gastos que les permitan atravesar mejor el verano. Es un auxilio porque estamos convencidos que tenemos que trabajar para salvar a la mayor cantidad de tambos”.
Zenklusen está trabajando para extender una línea similar de créditos en el norte de la provincia, donde hay tambos que producen entre 300 y 500 litros de leche cruda por día, pero que son el sustento de varios grupos familiares y con esa forma tan particular de arraigo que genera la lechería, se deben consolidar las estrategias políticas, más allá del momento del año o de los plazos de las gestiones.
¿Y la Nación?
Estuvo en el acto, acompañando, el Director Nacional de Lechería. Arturo Jorge Videla celebró la iniciativa de la provincia y saliendo en la foto, dio su compromiso de seguir trabajando con los tambos chicos, aunque la realidad indica que el único aporte es el de los 20 mil pesos por mes que se le pagan a cada líder de los grupos de Cambio Rural.
La Nación no pudo instrumentar en más de un año y medio de gestión una política de ayuda para estos productores que son los más débiles dentro de la cadena.
Dos visitas en cinco días a la misma localidad, hicieron que el funcionario se quedara en la región el miércoles para recorrer dos emprendimientos destinados a tambos asociativos, una industria y también pasó por la Sociedad Rural de Rafaela a poco de concluir la Muestra Anual 2021.
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