La estimación la hizo el Ministro de la Producción en el día que la Nación homologó la emergencia por sequía. Si bien no se tiene fecha para la llegada de fondos, son poco más de 200 los productores que gestionaron al momento los certificados para acceder a las ayudas. La provincia no descarta otras herramientas para multiplicar las asistencias.
Daniel Costamagna en ocasión de formalizar la entrega de 30 millones de pesos para productores del departamento santafesino Castellanos, que sufrieran la tormenta y granizo del 12 de diciembre, a tasa cero, en 24 cuotas fijas para su devolución y con un año de gracia, se refirió a la expectativa que hay sobre las ayudas nacionales que se aguardan por el fenómeno de sequía que se intensificó en enero con una ola de calor histórica que generará pérdidas millonarias para la campaña gruesa en curso.
En el Boletín Oficial hizo en el primer día de esta semana el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación la publicación de la oficialización a través de la Resolución Nº 31/2022 de la emergencia y desastre agropecuario en parte de la provincia de Santa Fe, excluyendo solamente al Departamento de General López.
“Nos están faltando cuestiones administrativas mínimas para también utilizar el mismo esquema de llegar a los productores a través de la asociaciones regionales para el Desarrollo. Eso va a ir para capital de trabajo en general, gasoil, semilla de maíz, pasturas, todo lo que se necesite para ayudar a mitigar este fenómeno de la sequía que se está dando de forma dispar, agravada en algunos lugares y mejorando en otros lugares por algunas lluvias”.
Costamagna detalla que “en los departamentos del Norte están complicados, sobre todo los que están pegados al Chaco y a Santiago del Estero, pero también en el departamento Rosario, Constitución, San Jerónimo, son las más afectadas por la falta de agua, en un momento de la cosecha gruesa. Los maíces de primera tienen una situación irreversible, muchos han sido picados y después en algunos cultivos de soja de primera y de segunda”, sin embargo “lo más grave es lo del maíz, porque tendrá un impacto nacional”, en alusión a la producción de carne bovina, porcina, aviar, de leche que se verá a lo largo del año.
El funcionario, que también es productor ganadero explico que “las pérdidas van a estar alrededor del 35 por ciento en la campaña agrícola. Números más o números menos, la pérdida va a estar entre el 25 y el 35 por ciento, aunque hay zonas con el 40 por ciento de pérdidas, basándonos en los costos de indiferencia del maíz que hoy están en los cinco mil kilos”.
Oficialmente la provincia de Santa Fe no aclaró cuál fue el pedido económico a la Nación para atender la emergencia, sin embargo, se estima en más de cinco mil millones de pesos la solicitud de ayuda.
Actualmente, son algo más de 200 los productores que completaron la declaración jurada de pérdidas por sequía que figura en el portal oficial de la provincia de Santa Fe y para lo cual existe un plazo hasta el 15 de marzo. Siendo una cantidad tan recortada, se complica la gestión de fondos, aunque ya se piensa en otra estrategia para abarcar a más afectados por el fenómeno.
“Se anotaron muy pocos productores, porque tenemos, a mi juicio, un esequema que resulta absolutamente obsoleto. Estamos trabajando justamente, no solo en un proyecto de ley, sino en un decreto que nos posibilite tener herramientas mucho más modernas, seguros adaptados a las actuales situaciones, además del financiamiento atado a eso, cómo así también toda la tecnología que se dispone para poder tener todo esto mucho más claro. Nosotros queremos tener una nueva ley, un nuevo esquema de acompañamiento”.
Costamagna explica que de los 26 mil inscriptos en el Registro Unico de Producciones Primarias, las dos centenas de solicitantes de la emergencia hacen a un número que no refleja la realidad del problema, por lo tanto, “vamos a acompañar, no solo lo que tienen la solicitud de los certificados de emergencia, sino a aquellos que no los tienen, es más, vamos a tratar que el fondeo que venga de la Nación, más lo que nosotros acompañamos desde la provincia, la mayoría sea para los productores que no han podido, que no han querido, o que no supieron como hacer las gestiones”.
Explicó que “los vamos a acompañar con la firma de un profesional actuante, un veterinario o un ingeniero agrónomo para que la ayuda llegue”.
Según el funcionario santafesino, podría ser en las próximas semanas que se agilicen estas gestiones, porque el objetivo es “recuperar el capital de trabajo”.
Mirando los pronósticos y las lluvias consecutivas que cubrirían todo el fin de semana, podrían dar un empuje necesario para el final de la campaña, aunque para muchos ya será tarde y no se podrá recuperar una pérdida histórica, con registros que quedarán como referencia por años y que no dejan de alertar sobre más situaciones de emergencia a la provincia y a la principal región productiva nacional.
Al mirar los mapas de riesgo de incendio y mientras se esperan las soluciones de la lluvia, Santa Fe está incluída en las alertas.
“Estamos preocupados por eso. Además de ayudar a la provincia de Corrientes, estamos muy atentos a lo que pasa en el norte de la provincia y fundamentalmente en las islas del Litoral. Sinceramente la sequía es importante, el índice de temperatura y humedad realmente es muy elevadoy eso hace que cualquiera de estas zonas sean peligrosas. Estamos siempre observando, fundamentalmente teniendo el criterio de cuidar a la producción y los recursos naturales. Lo que ha pasado en Corrientes es muy triste y por eso, todo lo que podamos hacer en prevención, lo estamos haciendo”, concluyó.
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