Para la CNV, si el fideicomiso que quiere Atilra para SanCor se activa, se despedirían a 899 trabajadores
A partir de este esquema de asambleas en todas las plantas y centros de distribución que no permiten el cumplimiento de los turnos laborales, el proceso de materia prima, la conversión en productos y su distribución, se percibe ya en la oferta esta estrategia de reclamo.
La semana anterior en un comunicado se demandaba por la regularización de salarios y aportes, pero sobre todo reclamaban a la dirigencia empresarial que “obstaculizaron permanentemente la creación del fideicomiso que era la única alternativa para empezar a salir adelante”.
En estos años de reestructuración la influencia sindical quizá pudo complejizar otras inversiones y el malestar por las imágenes de la leche cruda y ácida derramada se basa en la explicitación de las consecuencias, de allí los cuestionamientos sobre lo que estuvo a disposición de todas las miradas.
Mientras el desperidicio de alimento sigue molestando, es por eso que con esta nueva etapa del plan de lucha se pudo reconducir la logística de la materia prima que no puede dejar de producirse.
En el acumulado de días el Gobierno Nacional debería ya aplicar una forma de conciliación obligatoria, sin embargo, sólo citaron para el mediodía del próximo lunes a una nueva audiencia den el Ministerio de Trabajo.
Con los trabajadores en el medio del conflicto, cada paso de la Cooperativa desde 2017 se hizo con el acuerdo del sindicato, incluyendo pagos en cuotas de los salarios, demoras en la actualización de paritarias, lo cual genera diferencias de criterio entre varios de los representantes gremiales del resto del país.
Es así que la clave está en el fideicomiso y sin el apoyo político de otros momentos, por lo tanto la alternativa se desvanece. Un documento de la Comisión Nacional de Valores lo explicita.
En un detalle extenso de toda la situación financiera de la Cooperativa donde se remarca que la deuda que se mantiene al momento por parte de la empresa es de 55,4 millones de dólares, en concepto de capital e intereses, y lejos de las tres cifras que se planteaban en operaciones mediáticas, se repasa el plan de negocios de los fideicomisos Sancor Capital y Sancor Láctea.
Los números que se presentan llaman la atención, sobre todo en esta ansiedad que tiene el gremio, porque esto se active actualmente de la mano de la empresa Fidulac SA, con un capital de 350 mil pesos y sobre la que se remarca que no está en actividad y que fuera formada en 2021.
SanCor CUL tiene 1.549 empleados totales, 1.280 están afiliados Atilra y el resto no están vinculados al gremio o se encuentran fuera de convenio por distintas tareas, en tanto 514 están en proceso de retiro voluntario.
Lo que dice textualmente el documento de la CNV es que “en el supuesto de incorporación de todas las unidades operativas industriales, la cantidad de empleados con sostenimiento de empleo serían únicamente 650. Por lo tanto, habría un total de empleados desafectados de 899, de los cuales se encuentran afiliados a Atilra 746”. ¿Cómo es posible que un gremio esté de acuerdo con el despido de empleados?.
Se indica es que en principio se necesitarían seis millones y medio de dólares para el pago de salarios cargas sociales de los trabajadores que permanezcan bajo dependencia de SanCor CUL.
Se indica también que el Ministerio de Trabajo debería arbitrar alternativas de subsidios o planes para administrar la situación de los trabajadores que queden bajo pendencia de la cooperativa.
Dice la CNV que Atilra manifestó el apoyo a la constitución de los fideicomisos en el en el “entendimiento que resulta la alternativa más idónea para la subsistencia de la Cooperativa en el mercado lácteo y el sostenimiento de la fuente real de trabajo en la mayor medida posible”.
Más allá de los detalles que no se aportan sobre las condiciones que tiene dentro este movimiento económico para desembargar en la empresa que le pertenece a 235 socios-productores, se recopilan oberservaciones sobre diferentes puntos, cuestiones legales, condicionamientos que incluso no escapan a vencimientos de plazos inminentes.
Lo más llamativo es que sea un sindicato el que apoya como única instancia para la Cooperativa el desprendimiento de sus 746 afiliados de los 899 que serían despedidos en total en una reconfiguración de negocios y actividades.
Han sido figuras políticas de corte nacional y provincial los que apoyaron esta iniciativa en su comienzo, conociendo esta condición como fundamental y sin embargo, siguieron adelante.
Sin informes contradictorios de AFIP y del BICE respecto a lo que manifiesta la CNV, es comprensible el rechazo de fondeo que hiciera el año anterior el Banco Nación, a lo que se suma una mirada reflexiva actual del Gobierno Nacional, lo que en definitiva demora este desencadenamiento.
Mientras tanto, las asambleas que bloquean los turnos en las plantas seguirán y quizá el lunes se llegue a una instancia racional de diálogo para frenar esta sofocación de SanCor y realmente caminar hacia una solución real, para que sea la Cooperativa la dueña de su propio destino.
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