El BICE también confirma que un tercio de la fuerza laboral de SanCor sería despedido por el fideicomiso
Por Elida Thiery (Bichos de Campo) - A medida que se sostiene el conflicto en SanCor Cooperativas Unidas Limitada, planteado como un bloqueo por parte de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina, surgen más datos que aportan al desconcierto de los trabajadores por el riesgo de sus propias fuentes de trabajo, de concretarse el fideicomiso que el mismo gremio promueve.
Días atrás dábamos a conocer un documento de la Comisión Nacional de Valores en el que se transmitía que serían 899 los despedidos, de un total de 1.549 integrantes de la fuerza laboral actual.
En medio de un sostenimiento de este esquema de “asambleas” en horario de trabajo que impide el procesamiento de leche cruda y terminación de producto que se extendió de cuatro a seis horas en los últimos días.
Fuentes oficiales confirmaron los datos de otro documento clave en este proceso del fideicomiso que pretende Fidulac SA, promovido por Atilra, donde el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) confirma que serían cinco plantas las abarcadas por esta iniciativa de pronto vencimiento para conseguir financiamiento. Además de algunos otros activos, estarían en el listado San Guillermo, Balnearia, Gálvez, Devoto y La Carlota, que son el aval frente a la AFIP por el plan de pagos que SanCor tiene en marcha y por tanto, pesa una inhibición para la cesión a terceros.
Son Devoto y Sunchales, son el respaldo de otros acreedores que se reservan el derecho de la cesión a terceros, siendo sólo el corazón de SanCor la que quedaría exlcuida de toda operatoria.
El BICE agrega un detalle sectorial sobre el personal que no lo tenía la CNV para el Fideicomiso Sancor Capital. Para el sector industrial quedarían 462 personas, en logística 12, en el sector comercial el mismo número, en administración y finanzas 17, por lo tanto serían 503 los que conservarían su puesto laboral.
Entonces, la Cooperativa dejaría de operar industrial y comercialmente con la consecuencia de terminar con el funcionamiento de la planta de Sunchales, por lo tanto el personal también quedaría sin trabajo todo ese personal. De esta manera, del plantel actual, hay sólo un tercio que podría quedar activo en la empresa.
Es el gremio el que avala estos movimientos y el que desde hace una semana está intimando a los trabajadores a enviar un telegrama en el que exijen a la Cooperativa el pago inmediato de todas las deudas acumuladas desde 2016 y los aportes al sindicato y la obra social, incluidos. Quienes se niegan a hacerlo son intimados personalmente, e incluso ya se registraron algunos hechos de violencia en este sentido.
Son muchos los trabajadores que no están de acuerdo a accionar en este sentido, sin embargo terminan accediendo para evitar mayores conflictos internos.
Mientras los privados que están detrás de esta iniciativa no consiguieron en dos años el fondeo ambicionado de 60 millones de dólares iniciales, según sus propias inquietudes, que tampoco garantiza un flujo constante para sostener la estructura pretendida.
En este contexto y después de más de tres semanas de paralización la Cooperativa empieza a encontrar inconvenientes en la provisión de productos en puntos de venta, sobre todo en el principal mercado de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, por lo tanto, la situación económica para el cumplimiento mínimo de compromisos en este mes de noviembre se va debilitando.
Mientras los gobiernos nacional y provinciales siguen en silencio, sin convocatoria ni del Ministerio de Trabajo para intentar levantar los bloqueos, incluso ante la inminencia de las elecciones de segunda vuelta, SanCor resiste el ahogo, da pelea en soledad ante los embates que incluso se quieren llevar por delante a su fuerza laboral y a sus tradicionales productos.
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