A principios de año cuando los valores de la materia prima superaban el márgen de la inflación fue el Secretario de Comercio quien a través de llamados telefónicos le puso el tope del cinco por ciento a los ajustes de precios, bajo la amenaza de cerrar las exportaciones. Así el precio se fue quedando y los productores perjudicando, mientras la industria también perdía con un consumo cada vez más chico, más económico y derribado por la inflación.
En septiembre anunciaron la baja temporal de retenciones hasta fin de diciembre, hace dos semanas apareció el dólar exportador y sin poder adelantar ventas, compromisos o contratos, ahora el Gobierno quiere que los valores al productor florezcan en el momento de mayor producción, contradiciendo toda lógica de valor.
En una comunicación oficial se conoció que el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, mantuvo un encuentro con el Centro de la Industria Lechera (CIL) y la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) este martes, “para coordinar el esfuerzo conjunto del Estado Nacional y el sector industrial destinado a mejorar la situación de las y los productores”.
Con el abuso de artículos que complican la lengua castellana se indican como declaraciones del funcionario, "tenemos que hacer todos el mayor esfuerzo posible para acompañar al productor lechero. El ministro de Economía, Sergio Massa, nos pidió desde el primer momento recomponer lo más rápido posible la situación del productor, y por eso los convoco a acompañarnos para lograr ese objetivo".
Exhibiendo el finalmente pagado Impulso Tambero 2 con aumento y esperando las cuotas de noviembre y diciembre, el Gobierno intenta sobre la fecha del balotaje que se recuperen valores frente a una crisis histórica del sector que no se atendió en tiempo y forma.
A Ercole Felippa, presidente del CIL, le publican desde la SAGyP esta declaración. "Las medidas tomadas por el Gobierno sirven, apuntaron a ayudar y son positivas, pero también sabemos que existe una situación de incertidumbre con los productores que tenemos que descomprimir, por eso hemos venido a conversar distintas opciones para apuntalar al sector de la producción primaria y vamos a estar acompañando".
Muchas de las empresas lecheras pagarán este mes hasta nueve por ciento de alza, respecto a lo que se abonó la leche de septiembre. Se corre detrás de la inflación, pero se salta el tope impuesto por el Gobierno, ya que recién ahora se habilita una suba libre de precios. Todo sea para impactar en la segunda vuelta electoral.
Las contradicciones del Ejecutivo son constantes, las desinteligencias hacia el sector agropecuario son innumerables y el desinterés sobre la lechería fue remarcable en esta gestión, todo eso desemboca en una circunstancia dramática para muchos productores que hoy deben resignarse a achicarse para no cerrar y enfrentar costos de insumos y alimentación que están lejos de las capacidades de todos los tamaños de tambo.
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