Concluyó ayer el quinto encuentro del Programa de Desarrollo
Tecnológico de la cooperativa con más de 400 asistentes. Preocupación y
expectativa se conjugaron en un congreso donde el mensaje de seguir trabajando,
de seguir agregando valor a las tareas y de fortalecer a la cadena lechera
argentina fueron esenciales para seguir en la actividad.
Tanti, Córdoba (Por Elida Thiery, enviada especial) - Tiempos
complejos, noticias poco alentadoras, pero una voluntad de seguir trabajando en
el tambo hacen hoy de la actividad una de las más intrincadas de la producción.
La quinta edición del Congreso del Programa de Desarrollo Tecnológico de SanCor
viene repasando cada uno de estos aspectos, para motivar a los productores a
seguir en la tarea que le da base a una de las economías más importantes e
insignes del país, sobre todo de nuestra región.
Emiliano Rainaudo, coordinador del PDT explica que el
programa es “una herramienta de gestión integral para la empresa tambera , que
no solamente maneja la parte económica-financiera, sino que también abarca los
físico de la actividad, elemento que surgió de la falta de gestión integral en
los tambos, que en su momento llevó a SanCor a promover el uso de la tecnología
para cubrir todo eso”.
Un tambo promedio del PDT consta de 250 hectáreas, con 160
vacas en producción, 200 vacas totales, con 3.500 litros de materia primar por
día y una producción de nueve mil litros por hectárea, por año.
“Hoy tenemos una base de 180 tambos que son los que están
informando y es la base que sirve para crear todo lo que se suma al programa, a
las capacitaciones, e incluso para este Congreso”. El PDT tiene diferentes
formatos, la modalidad original tiene más requerimientos de información desde
la empresa hacia los productores, hay otro productivo donde se cargan datos de
producción y nada de lo económico; y el PDT extendido que se lanzó en 2014,
para acceder a capacitaciones para quienes cumplen el rol de mano de obra en el
tambo, para trabajar sobre “muchos de los errores del día a día suceden porque
los empleados no saben las razones de las tareas que cumplen, entonces creemos
que llegando a ellos con diferentes capacitaciones generamos un valor agregado,
que es otra manera de aportar datos positivos”. De esta manera son 420 tambos
los que se conjugan en el PDT, de los 1.300 asociados a SanCor.
Los productores pueden adherirse voluntariamente, pueden
participar sin costo, por lo tanto nuestro objetivo es que sean cada vez más
los que se suman, que puedan llegar a ser todos los que se sumen al Programa,
pero más allá de eso, tratamos de mantener una población estable para
asegurarnos la información y poder llegar con las correctas capacitaciones a
todos los productores y así tener una actitud más activa hacia los
productores”, comentó el responsable del espacio que sostiene la expectativa de
seguir aportando datos de valor, en cada encuentro sobre el manejo de los
rodeos (crianza artificial de terneros, recría de vaquillonas, reproducción,
manejo de la vaca pre-parto, uso de mixer en manejo de pasturas y manejo de la
vaca en ordeñe), para generar la alternativa de crecimiento para los
establecimientos.
La primavera marca el rumbo
Claro que la coyuntura se cae sobre las proyecciones y el
exceso de materia prima empieza a afectar a tamberos e industriales,
simplemente por una cuestión cíclica. Esta lógica es la que combinada con otras
alternativas económicas y políticas hacen de este cierre de 2015 un tiempo
complejo, que añade a la primera mitad de 2016 en el marco de un tiempo de
ajustadas decisiones y de definiciones para un nuevo escenario lechero.
CASTELLANOS habló con Gustavo Ferrero, el presidente de
SanCor desde hace casi un año. Tambero, de San Guillermo y con una trayectoria
en la Federación de Centros Juveniles de SanCor, que lo dejan en este tiempo
complejo en el plano más alto del Consejo Directivo.
“Hoy por hoy, el productor sabe cuáles son los problemas,
pero son cosas que no están al alcance de la pelea del productor, ni de la
industria; y hasta yo diría de parte de la industria, por eso me parece que hay
que tratar de usar el ingenio de la mejor manera posible para poderla transitar
y de a poquito”, es así que el titular de la mayor cooperativa tambera del país
recuerda que “la primera curva es la de la primavera, porque la leche tiene que
salir y eso es lo que hay que transitar y lentamente se acomodará, pero todo
llevará su tiempo”. De la mano de esto y con más producción estacional,
“algunas bajas se van a marcar, el productor sabe que desde SanCor y desde el
Consejo vamos a hacer siempre lo posible para ver cómo se pronuncia esa baja; y
lo menos que se pueda aplicar se hará asi. El descenso se va a marcar por una
cuestión natural, ya que SanCor paga por calidad y composición, por sólidos de
grasa y proteína, que son los niveles que ante la mayor producción de la
primavera ya están bajando”, además agregó que como empresa láctea “no estamos
ajenos a lo que está sucediendo en el
contexto en general, por lo tanto si bien las bajas pueden ser más leves, la
tendencia en este momento en el precio de la leche se dan a la baja”.
Según Ferrero, aún no ha habido modificaciones que alteren
el esquema de recepción de la materia prima, pendulando entre la suba
productiva en algunos sectores y otros afectados por las inundaciones, pero
“hoy estamos en un volumen alto de leche, con cuatro millones y medio de litros
diarios, pero no sólo nos miramos a nosotros, sino con el volumen total de
todas las empresas para no perder
negocios y ubicar en el mercado interno todo lo posible y llegar al mercado
externo con los excedentes”. El complemento a este esquema de primavera es la
condición excepcional de altos niveles de stocks, entonces “el problema es que
entramos a la puerta de la primavera con muchos productos y debemos afrontar la
curva productiva en alza”.
Más allá de esta situación, SanCor sigue adelante con su
plan de inversiones a cinco años, aunque ya se está adaptando a las situaciones
vigentes, para poder crecer desde la capacidad productiva, hasta la innovación
en productos, para ampliar su penetración en el mercado, mientras que en el
mercado externo la meta también se ensancha. “Somos los mayores productores de
leche en polvo, agregamos mucho valor a la leche, pero sabemos que hay que
traccionar volúmenes muy importantes, entonces estamos pensando en un plan de
exportaciones, que requieren más inversiones, pero que están sujetas en función
de las circunstancias en las que se está viviendo”.
¿Por qué seguir?
Más allá de esto, se entiende que hay que seguir en la
actividad, porque a pesar de las diferentes maneras de ver el trabajo, de
acuerdo a los criterios generacionales y a las responsabilidades dentro de cada
explotación.
Según el Ing. Agr. Fernando Ravaglia, consultor privado, “el
verdadero desafío a superar es ser tambero en Argentina y tratar de llegar
hasta la meta”, para poder vivir de la actividad y lograr superarse. Por lo
tanto, no usar la información que da económicamente el tambo sobre la base de
lo que uno mira para atrás, sino que es el productor el que debe fijar sus
objetivos, para tratar de llegar a eso, pensando en enlistar el costo de vida
familiar, lo que se pretende para las vacaciones, las necesidades de cambiar
algún vehículo, e incluso otras inversiones, para tener el parámetro de saber
hasta dónde llegar, qué hacer, para motivarse a progresar.
Por eso, en tiempos de crisis, complejos como los que se
plantean hasta mediados de 2016, hay que “redefinir objetivos”, ver hasta qué
punto se puede achicar la empresa tambera, consolidarse, o sobrevivir, por eso
se vienen tiempos en los que los productores mismos vuelvan a ordeñar, o
achicar los gastos que se pagan a terceros, hay que achicar retiros,
sacrificarse en algunos gastos. Si se puede, diversificar ingresos con otras
actividades, combinando más ganadería o agricultura. Llegar a acumular ciertas
reservas, económicas (de hasta 30 mil dólares en lo que se calcula el costo de
vida de un año de una familia con un tambo de 250 hectáreas promedio) y forrajeras (de hasta el 30 por ciento de la
necesidad de alimentación anual).
Enfocarse en las limitantes, que van mucho más allá del precio
de la leche que pagan las industrias, puede ser una estrategia fundamental para
poder progresar, que puede ir desde la mortandad en la guachera, hasta los
gastos excesivos en la contratación de servicios a terceros.
Ravaglia dice imaginarse al tambero argentino como un “ser
aguerrido””, porque enfrenta “retenciones a las exportaciones, dólar oficial 40
por ciento debajo del real, barreras a las exportaciones, falta de
infraestructura, ambiente hostil, fenómenos climáticos, costos altos,
representación gremial débil. Todo esto hace pensar que no hay muchos tamberos
en el mundo que se animen a trabajar en nuestras condiciones”.
Quizá esa sea la fortaleza tambera, la de saber seguir
resistiendo, pero siempre tomando las decisiones de la manera más calma posible.
El especialista y asesor fue el responsable de hacer un
balance del Congreso, a la vez, remarcando el año difícil por delante, la
necesidad de ordenar los números de las explotaciones, de mejorar las
gestiones, de participar y compartir experiencias a nivel institucional.
Mejorar el vínculo y las condiciones de vida de quienes trabajan en los tambos,
superar las diferencias generacionales para mejorar las infraestructuras
laborales. Evitar ineficiencias de arrastre, costos ocultos, que por ejemplo se
pueden dar con los problemas en la alimentación de los animales, derivados de
las micotoxinas.
El tambo requiere profesionalización, que nunca es fácil y a
veces no es económico, pero si termina siendo muy efectivo, aplicando las
respuestas necesarias a cada problema en particular.
“En las situaciones difíciles hay que mantener alto el
ánimo” y recomendó el libro “El hombre en búsqueda del sentido” de Victor
Frankl, para invitar a los tamberos a seguir en la lucha y superar la crisis.
Les propuso que se fijen nuevos propósitos, que se cuestionen si la fortaleza
de los problemas es más que la propia; y que cada día agradecerle algo a la
vida, porque siempre hay una cosa positiva para destacar, hasta en medio de las
peores situaciones.
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