Macri recibirá el 26, a las 15, a toda la cadena lechera y a
funcionarios ligados al área para escuchar reclamos sobre trámites, logística e
incluso la necesidad de un mensaje positivo para los más débiles del sector, en
lo que será el segundo encuentro de la Mesa de la Leche.
Por Elida Thiery (EDairyNews) - Siempre la coyuntura, lo cotidiano, supera cualquier
temática a la hora de plantear necesidades de la lechería, sin embargo y luego
de varias horas, parece que ya se tiene el temario para presentarle al
Presidente de la Nación, a partir de la inquietud de CRA, Caprolecoba, Mar y
Sierras, FAA, SRA, Coninagro y Meprolsafe, quienes tuvieron las participaciones
más salientes.
A fin de año se prometía un segundo encuentro de la Mesa de
la Leche con Mauricio Macri para el inicio de este mes, luego se intentó patear
a marzo la cita, pero finalmente será el próximo lunes 26 cuando la cadena con
sus principales referentes sea atendida a las 15 en la Casa Rosada, a horas de
la baja de rango que sufrirá la Subsecretaría de Lechería a Dirección Nacional
y con demasiados ojos sobre el ministro de Agrodindustria, Luis Miguel
Etchevehere, que por segunda vez se acercará a referentes del sector,
concretamente.
Fueron Alejandro Sammartino, José Quintana, Sebastián
Alconada y Guillermo Bernaudo los que escucharon las palabras de los
representantes del sector todo, que hoy tiene números complejos para seguir
adelante.
Ayer por la tarde hubo una suerte de consenso con los temas
principales, incluso en el aumento de costos que afecta a todas las
envergaduras de explotación, sin embargo no se podrán evitar los planteos de
cada segmento, productores e industriales intentarán reflejar sus necesidades,
las de un sector que fuera prioridad y por el que poco se ha hecho, no mucho
más que conseguir estadísticas mensuales, pero que en definitiva no terminan de
radiografiar a todo el espectro lechero, por completo.
Se volverá sobre la logística, sobre los caminos que fueran
relevados después de aquella reunión y de los que no se tuvo ningún avance, con
lo cuál seguramente se instará a las provincias lecheras presentes el lunes a
disponer de fondos para arreglar un total que ronda los 1.200 kilómetros,
repartidos entre las principales cuencas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y
Entre Ríos, en ese orden de prioridad en cuanto a distancias a cubrir.
En cuanto a la complementación de Senasa, Aduanas y Puertos
se requiere recobrar datos certeros, también los reintegros de cada operación,
la agilización de trámites con una mayor informatización, flexibilizar horarios
de embarque y reducir los días requeridos para análisis. Del mismo modo se
pedirá bajar del seis al uno por ciento la retención del IVA, para aliviar en
lo más próximo el agobio financiero, aunque sea de una manera ínfima.
En cuanto a la transparencia, además de seguir
consolidándose los datos del Observatorio de la Cadena Láctea donde se pone de
relieve de la mano de Senasa la necesidad de conocer la cantidad de tambos,
animales en ordeño y litros reales diarios a nivel nacional. También se
solicita el entrecruzamiento electrónico de datos, domicilios fiscales
obligatorios para los actores, la creación de un remito electrónico. A la vez
se pretende generar un código de prácticas comerciales que permita el
seguimiento certero entre industria y comercio, de los productos.
Dejando de lado a las sospechas del clearing lechero, el
intercambio de materia prima entre empresas, desde el Ministerio de la
Producción barrieron el tema de la agenda, pero no podrán hacerlo con el
reclamo de la deuda que se tiene con Santa Fe, del préstamo de 200 millones de
pesos pendientes para tamberos inundados en 2017.
Básicamente la lechería le va a reclamar al Presidente lo
que debería haber surgido de aquel acuerdo de Venado Tuerto, a semanas de su
asunción, hecho que quedó en una foto pintoresca con unas Holando de fondo en
una cuenca que yo no es representativa y a partir de lo cual jamás se volvieron
a mover piezas para el sector.
Se necesitan políticas que ayuden al negocio, que permitan
cerciorarse a los productores de poder seguir estando, pese al tamaño que
tengan y a las industrias invertir, para pretender concretar algún mercado
internacional.
La lechería sigue estando en ciernes, como hace décadas,
como antes de esta gestión, pero ya sin la esperanza de una modificación
sustancial. Será el lunes el tiempo del mismísimo Macri para responder y mover
alguna pieza que abra un vericueto entre tanta expectativa desperdiciada.
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