Por Elida Thiery (Aire Agro) - La lechería mundial continúa su tendencia de crecimiento con una expansión significativa proyectada hacia el año 2035.
Con la producción en 2024 que cerró en 984 mil millones de kilos de leche a nivel global, se entiende que este año ese número va a ser superado, mientras que la proyección a 2035 es de un crecimiento global de 1,7%, que no será suficiente para cubrir la demanda del dos por ciento anual, por lo que el mundo mira a destinos como Argentina para encontrar respuestas, siendo la proteína láctea la de mayor tracción mundial.
La lechería local, libre de muchas restricciones normativas, se convierte en un foco de expansión para el capital internacional, así como Estados Unidos, mientras Europa contraerá su participación.
La manteca, seguida por los quesos, son los productos que lideran el valor en los mercados internacionales, lo que marca un sendero claro para la estrategia local.
Se trata de producir más, y capitalizar las grandes oportunidades como el valor nutricional de los lácteos, la reconstrucción de la confianza del consumidor, con precios más realistas.
La lechería argentina está en una encrucijada con un destino de crecimiento marcado, pero se debe entender que el desafío es capitalizar las tendencias de valor y la necesidad de comunicar de manera directa y efectiva su aporte a la sociedad y la billetera del consumidor. El futuro exige una mirada más allá de la tranquera.
Bajos
precios internacionales
En
la última subasta electrónica del Global Dairy Trade, que concentra
oferta desde Nueva Zelandia e incluye productos de Europa, se
registró una nueva contracción en los valores. Fue la séptima
caída en estas ventas electrónicas que desde agosto vienen con
números negativos, que ojalá se reviertan este próximo martes,
pero que llevan a la leche entera en polvo a los 3.452 dólares por
tonelada, siendo un valor equiparable al final de septiembre de 2024.
Así cierra octubre
La
producción de leche argentina en octubre alcanzó los $1.162$
millones de litros, situando el ingreso al último bimestre del año
con una notable ventaja en volumen. Se registró un 9,4% en la
comparación interanual y un crecimiento de 0,8% entre septiembre y
octubre de este año. La variación acumulada entre enero y octubre
se ubicó en 10,7%.
Esta base productiva, que anticipa un posible
récord al cierre de diciembre, se sostiene sobre una producción
promedio por tambo de $3.959,9$ litros diarios. El 69,2% de los
litros son producidos por establecimientos que superan los cuatro mil
litros, los cuales representan solamente el 29,09% de los tambos
nacionales.
Los precios se mantienen en territorio de crecimiento,
alcanzando los 475,43 pesos por litro, o 0,32 centavos de dólar.
Esto implica una expansión del 9,3% interanual y 0,2% en la
comparación mensual. La mejor relación reciente se da en la
valoración composicional, la cual llegó a 6.630,88 pesos por kilo,
marcando un alza de 8% interanual y 1,9% respecto a septiembre.
Lo que sale del país
Las
exportaciones en volumen alcanzaron las 47.778 toneladas en octubre,
representando cinco puntos más que en septiembre y 19% más que en
octubre de 2024, generando un acumulado de enero a octubre que ya
supera las 337 mil toneladas, siete por ciento más que hace un
año.
La leche en polvo entera sigue siendo el producto dominante,
acaparando el 34% del volumen exportado (18% más en lo que va del
año), seguida por los quesos mozzarella y de pasta semidura (29%) y
el suero (17%).
En
octubre se facturaron 189 millones de dólares, siendo 26% más en la
comparación interanual y abarcando el 26% de la producción
nacional, con 2.471 millones de litros equivalentes, de los más de
9.471 producidos.
En
lo que va de 2025 el sector tiene ventas por 1.353 millones de
dólares, llevando así al promedio por tonelada nacional a los 3.859
dólares, unos 200 por encima del valor internacional, con una
recaudación 8% más alta que en septiembre y 29% más que hace un
año.
Brasil es el principal mercado de destino con más de 143
mil casi 596 millones de dólares, seguido por Argelia con 56 mil
toneladas (235 millones), Chile con casi 25 mil toneladas y China
cerca, con 24.278.
La producción se vende lenta
El
Tablero de Comando Sectorial de la Dirección Nacional de Lechería,
habla de un mercado interno acelerando la elaboración industrial en
18,8% interanual y mensual de 17,2%, con 57,2% en la capacidad de
recibo.
Las
ventas internas muestran un panorama mixto en el mes de octubre, pero
la tendencia acumulada sigue siendo positiva. Los quesos lideraron el
crecimiento mensual, con 13,3% en ventas, la leche fluida creció
solo un 0,3% en octubre, aunque su acumulado anual es del 4%. En
contraste, la leche en polvo experimentó una caída mensual del
-1,9% , si bien mantiene un crecimiento del +6,3% en el balance de
los diez meses.
Las
reservas de Leche en Polvo Descremada se dispararon un 61,6% en la
comparación interanual con octubre de 2024, mientras que la Leche en
Polvo Entera y la Semidescremada aumentaron stocks al 27,5%. Los
quesos duros y semiduros registraron un incremento del 23,9%.
Aunque
con un ritmo inflacionario desacelerado, el consumo interno no tiene
la disponibilidad de compra que se esperaba para esta altura del año.
En octubre crecieron las ventas 5,5%, respecto al mes anterior, con
6,8%
más en volumen de productos, entre enero y octubre.
Las
ofertas de leche larga vida y los quesos cremosos son los que en
definitiva siguen traccionando el consumo, como hace muchos años,
dejando lejos a los productos de más valor agregado.
Los tambos siguen en alza
Pasaron
casi dos años de buenos precios para la materia prima y eso en los
tambos se percibe, con mejoras que los productores tenían
planificadas y se concretaron, desde media sombra hasta robots,
pasando por la ventilación hasta el confinamiento.
Esta
es una primavera fresca. Salvo en las últimas dos semanas, donde las
temperaturas con mucha humedad llegaron a superar los umbrales de
moderados a severos en el Indice de Temperatura y Humedad, al momento
las vacas no percibieron el habitual impacto de la primavera, en
picos productivos y con estrés calórico, por lo tanto, no hay
registros de merma productiva.
Salvo
algunas situaciones puntuales de lluvias intensas y complicaciones
por barro, en las principales regiones lecheras, la producción sigue
adelante y se completaría un año que podría ser el inicio de un
despegue que se espera hace casi 15 años. Con la demora habitual de
los datos, será en enero cuando se devele el misterio de una
tendencia que está clara.
En
todo este contexto, los precios al productor no tienen atisbos de
baja. Hubo empresas que después de dos o tres meses de pausa en los
ajustes, subieron en las liquidaciones entregadas en noviembre. Con
los movimientos en los precios de los granos, los costos de
producción tendrán un alza, pero el negocio pareciera gozar de
buena salud.
La
competencia por la leche cruda sigue, se sostiene, a pesar del
sobrestock y del costo que esto implica, porque el objetivo está
puesto en la recuperación del consumo interno, en la suba de las
ventas al exterior, pero sobre todo en el fortalecimiento de la
cadena.

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